La marca liderada por Daniela Panaro presentó su más reciente colección, para el verano del 2012. Una línea femenina, llena de vestidos y piezas para deslumbrar en una noche, inspirada en la femineidad y sensualidad de la mujer de la década de los ’70. Panaro, confiesa no haberse documentado sobre la época hasta que trazó la última línea en los bocetos de su última creación.
La propuesta enfundada en pailettes de diferentes texturas, apliques de plumillas y mucho encaje, deja atrás lo clásico de años anteriores y se vuelve atrevido y sexy. Espaldas descubiertas, mangas largas, escotes pronunciados y transparencias son alguna de las cosas que pudimos disfrutar los presentes a pesar de las dos horas y media de retraso y de lo incómodo de la pasarela.
Hay detalles que lamentablemente se escapan de las manos. Y el tiempo y el espacio le hicieron una mala jugada a la talentosa diseñadora. Quién, según pude leer en la página de Mister Coppola se disculpó públicamente luego y prometió mejorar dichos detalles para próximas oportunidades. Demostración de elegancia y altura de una mujer y una profesional. Sin embargo, en un día tan transcurrido como el pasado miércoles 26 de octubre, no había espacio para los retrasos, debido a la apretada agenda. Preventas, lanzamientos, fiestas y premiaciones se adueñaron de la noche caraqueña, obligando a reporteros, periodistas y asistentes a retirarse sin poder disfrutar de lo que nos ofrecería ese día No Pise La Grama.
Hay detalles que lamentablemente se escapan de las manos. Y el tiempo y el espacio le hicieron una mala jugada a la talentosa diseñadora. Quién, según pude leer en la página de Mister Coppola se disculpó públicamente luego y prometió mejorar dichos detalles para próximas oportunidades. Demostración de elegancia y altura de una mujer y una profesional. Sin embargo, en un día tan transcurrido como el pasado miércoles 26 de octubre, no había espacio para los retrasos, debido a la apretada agenda. Preventas, lanzamientos, fiestas y premiaciones se adueñaron de la noche caraqueña, obligando a reporteros, periodistas y asistentes a retirarse sin poder disfrutar de lo que nos ofrecería ese día No Pise La Grama.