lunes, 26 de septiembre de 2011

El aniversario mas triste... Verano Suite

Mi fin de semana se había planeado con anterioridad, el viernes antes del mediodía debía estar en Cumana visitando a mis padres. Pero por razones tuve que quedarme en Caracas hasta hoy domingo, por lo que ayer decidí salir con un grupo de amigos. Hace poco más de un mes, fui con mi ex a una nueva edición de VeranoSuite en la Alianza Francesa, en ese momento, que sirvió para reencontrarme con mi adorada @maiahocando y @marygaby, recibí una invitación de parte de la PR (@anabo) de este mercado de moda para asistir a su aniversario. La cita fue el día de ayer (sábado, 24 de septiembre), el lugar: el HERMOSO hotel Humboldt.

Verano Suite
Luego de ver frustrada mi ida a mi pueblo y postergada para el día de hoy (redacto mientras estoy en la sala de espera de un vuelo con retraso) decidí hacer planes y le escribí a mi querido @Daniiwo porque había leído que iba a Verano Suite. Nos conseguimos en plaza Venezuela con otros amigos, Albert y Jon, y subimos hacia el teleférico. Gracias a las influencias y a que Daniel trabaja para el teleférico, subimos sin hacer cola –todo un trato VIP- recorrimos el Warairarepano y llegamos hasta el Hotel Humboldt. Una vez, en la estructura de aquel famoso hotel pude notar, lo que tanto me temía, más de lo mismo y cualquier cosa llamado “arte”. Yo sé que siempre he dicho que el arte es una expresión libre y que cada quien lo expresa a su manera. Pero, pretender venderme una flor mal cortada con una tachuela de 2 Bs. en un precio, exagerado y hasta ridículo, de 160 Bs. me parece un absurdo. Igualmente sé, y aprecio, el valor de la mano de obra… pero de la real mano de obra.

W/ the boys... Dan, DaniWo, albert y Jon
Por su parte, la encargada de organizar el evento tenía la cara mas larga jamás vista en un aniversario. Era como que una quinceañera no estuviese disfrutando su fiesta o que una novia, recién casada, estuviese con cara llorosa en la fiesta de su boda. ¿Por qué si la música animaba el ambiente, el parque turístico estaba hasta más no poder y la afluencia de personas era bastante alta? la respuesta es simple y sencilla, de nada te vale llenar el sitio de mirones, si tus expositores quieren son compradores. En mi caso personal tuve la oportunidad de adquirir un collar con un radio y un dije de TV antigua, todo por 40 Bs. y hacer un contacto con Paola, diseñadora de Arte Clandestino para pasar por su taller buscando un pantalón de tiro largo que me encantó y cuesta 270 Bs. Del resto, mucha copia, poca creatividad y marcas que ya van un paso más allá de estos mercados de diseño, como son: Lafons (carteras) y ChanChan (bañadores).


Mi collar en masa flexible de @clickoffdesing by @betzabesha


Como me decía Paola “para serte sincera ésto sirve para que la gente te vea, no para que te compren” y es bastante lamentable que un expositor que invierte en un stand se vaya sin recuperar siquiera lo invertido. Más que aparecer en medios y conocerse, un mercadito de diseño debe preocuparse por mover a un público que realmente valore y adquiera un producto. Pero, ¿cómo hacerlo estando tan lejos? La propuesta de medios debe ser bastante masiva o simplemente se debe ser humilde y bajarlo a la realidad y lo accesible. Cuando tuve la oportunidad de subir pasada las 4 P.M. la cola era bastante larga, incluso mi querida @yennybastida, diseñadora venezolana, me comentó que duró 3 horas entre estacionar y llegar al hotel ¿impresionante no? 

Luego de recorrer, hacer fotografías, ver las pocas propuestas interesantes (se me escapaba la gente de @bipliss) fuimos a comer y a aprovechar el paisaje para hacernos fotos que, tal vez, adornarán nuestros avatar de twitter próximamente. En ese momento, salió a relucir el tema de los fracasos de los mercaditos de diseño, sacando una síntesis de lo que pensábamos los 4 era algo como así: “los mercaditos, son los eventos donde los modernos se juntan para ver  cosas y criticarse entre ellos pero casi nadie compra nada”. Lo bueno de éste, que estaba abierto a un público más amplio, un público general que subía un sábado a pasear en el Ávila, lo malo la insatisfacción en la cara de los expositores y lo absurdo de algunas propuestas presentadas. ¿Por qué los organizadores no hacen una pre visualización de lo que se va a mostrar en su evento para que así no pase por un mercado de cachivaches?

Siento, que éstos eventos serán mi placer culposo en el tiempo, porque siempre seguiré yendo y saliendo decepcionado de la cantidad de propuestas repetidas y  emocionado por un contacto nuevo de algún artista con visión. Mientras, sigo con el WIFI pésimo del Aeropuerto de Maiquetía y esperando para degustar la comida de mi madre, que ninguna puede superar.
Mi outfit junto a otro collar de @clickoffdesing


Bajando con Dani por comida y chismes


Escudriñando entre los stand


Qué bello atardecer... las nubes y vargas a mis espaldas

P.D: No coloco el twitter de mi ex, porque lo eliminó… 

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